viernes, 14 de octubre de 2011

¡A la cama!



Un problema muy frecuente al que se enfrentan muchos padres, con niños en edad comprendida entre 1 y 5 años, es la dificultad de hacer que sus niños se vayan a la cama. Numerosos niños se resisten a dormir solos, a permanecer en la cuna o a dormir en sus camas, mientras que otros permanecen en sus camas pero les cuesta mucho conciliar el sueño y terminan llamando a sus padres, levantándose e incluso cogiendo rabietas y teniendo sueños nocturnos... Todo ello puede llegar a ser muy frustrante para los padres. Algunas recomendaciones, marcadas por psicólogos y educadores, pueden ayudar en dichos casos:

*Debemos marcar una hora concreta para que el niño se acueste todos los dias. Es importante que más o menos sea siempre la misma para que él vaya cogiendo su hábito de dormir.

*Establezca una rutina para acostarse, dedicándole aproximadamente 20 minutos. Esta rutina debe incluir de tres a cuatro actividades no estimulantes: un cuento, un abrazo de buenas noches, un masaje relajante, una charla tranquila con el adulto, interactuar con sus muñecos... etc. Todo ello debe ir acompañado de gestos cariñosos, besos, abrazos y demás sentimientos relajantes para el pequeño.

*Es importante que se sigan también diferentes rutinas antes de meterse en la cama, es decir que siempre se hagan en el mismo orden: el baño, la cena, ponerse el pijama... Así ayudaremos a los pequeños a que interioricen y adelanten el momento de ir a dormir.

*Cuando la rutina se ha completado, y dejamos al niño en su cuarto, es muy importante que el niño esté despierto cuando se le acuesta. Debe aprender a dormirse por si mismo.

*Ignorar el llanto o las protestas que realizan cuando se les acuesta. Esto no quiere decir que les dejemos llorar y llorar.. Podemos ir brevemente a su cuarto después de cinco minutos (por un minuto) a verle, a hablarle suavemente y repetirle que es la hora de dormir, que hay que dormir solos, darles un beso...pero nunca cogerles, sacarles de la cama o acceder a sus peticiones o chantaje emocional.
Todos los comienzos son duros, quizás cueste más de lo que pensamos. Pero lo importante es ser firmes en los actos y decisiones tomadas, que el niño vea que estamos seguros de lo que le decimos, así iremos consiguiendo metas y propósitos.
Probarlo y ya nos contareis!!
Buenas noches, dulces sueños y hasta mañana...

No hay comentarios: