miércoles, 12 de octubre de 2011

Educar, un buen comienzo...

EDUCAR
Educar es lo mismo
que poner motor a una barca.
Hay que medir, pesar, equilibrar
y poner todo en marcha.
Para eso
uno tiene que llevar en el alma:
un poco de marinero,
un poco de pirata,
un poco de poeta
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navió
llevará nuestra carga de palabras
hacia los puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día,
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada
Gabriel Celaya

No hay comentarios: